No debes utilizar el tarot, tan solo, como un oráculo el cual te va a informar de lo que te trae o lo que te espera en el futuro, más bien lo deberías emplear como consejero: que debes hacer, que debes omitir, que te puede perjudicar, que te puede ayudar... con ello estás preparando y creando tu futuro de manera óptima. Lo que plantas ahora será lo que recogerás el día de mañana.
Es cierto que el tarot te puede iluminar el resultado futuro de un asunto dado teniendo en cuenta lo que sucedió en el pasado y lo que se está haciendo en el presente. Si modificas lo que estás haciendo ahora y solucionas algún posible error del pasado podrás modificar el futuro. Hacerlo agradable, beneficioso, a tu deseo.
En resumen el «destino» no es fruto del azar sino que está enteramente en tus manos.
Oriento mi tarot a modo de herramienta analítica no predictiva. Me podría calificar de coach mediante el tarot. La interpretación que yo mismo hago de las tiradas de tarot abre una senda hacia tu propia mente, lo cual puede iluminar aspectos, de diversa índole, que están actuando en lo profundo de ti misma y como todo ello influye en tu día a día y en las interacciones con otras personas.
Plateo mis lecturas de los naipes con la atención puesta en el núcleo del problema o de la contrariedad anunciada por la consultante, dando protagonismo a la clarividencia y a la intuición, con el objetivo de adivinar que podría suceder de seguir en el camino actual, o que sucedería si cambiaras de vía o estrategia. Con ello se pretende mejorar los procedimientos y optimizar los resultados.
Mis lecturas aportan un diagnóstico claro de los problemas que inmovilizan tu vida, interpretando la estructura del problema planteado y como actúa este en tu mente, tanto consciente como inconsciente, y de esta manera encontrar la mejor salida o solución posible al bloqueo que estás sometida. Entendiendo a la par que el destino no es un patrón fijo si no cambiante, enfocándose en el aquí y ahora, a sabiendas que lo plantado hoy será lo que recolectarás mañana.
Ser humano es ser una posada.
Todas las mañanas llega alguien nuevo.
Una alegría, una depresión, una mezquindad.
Despertamos momentáneamente a algo nuevo
cuando acogemos a un visitante inesperado.
Recíbelos y atiéndelos a todos
aunque sea un montón de penas
que barren violentamente tu casa
y la vacían de muebles.
Aún así trata a cada huésped de manera honrosa.
Tal vez te esté preparando para algún nuevo deleite.
El pensamiento sombrío, la vergüenza,
la malicia ve a recibirlos a la puerta, con una sonrisa en invítalos a entrar.
Agradece a quienquiera que llegue
porque todos han sido enviados como guías del más allá.
Mowlana Jalaluddin Rumi.
¿Sí o no?
El tema es polémico. Veamos, si algún día te da por ir a un curso o taller sobre tarot o si lees algún libro sobre el tema, o escuchas a los distintos maestros, profesoras, adivinas, clarividentes, brujos y demás mánticos, verás que todos coinciden en señalar que las preguntas que hacen algunos consultantes, no soy oportunas ya que como respuesta sólo cabe un sí o un no, por lo que conviene evitarlas o reformularlas.
Como veremos después, tal como afirman los especialistas, no es aconsejable ni apropiado que acudas a una consulta de tarot con una pregunta de sí o no. Es cierto que los lectores de tarot, cuando se nos plantea una cuestión de sí o no, intentamos adornar la pregunta para poder ofrecer una respuesta que ayude a la consultante todo lo posible. Has de tener en cuenta que los naipes del tarot son como una anciana consejera a la cual acudes para que te ayude a tomar tú misma la decisión. El sí o no final depende sólo de ti.
¿Me caso con Cristian?
¿He de operarme tal como dice el doctor?
¿Sigo con mi proyecto?
¿Compro este piso?
¿Voy de vacaciones a EUA?
¿He de confiar en mi amiga?
Estas preguntas son de respuesta sí o no, las cuales, como ya hemos indicado, no son aptas para una consulta de tarot, ya que pretenden descargar en los naipes lo que es privilegio tuyo.
¿Y por qué no son validas? Porqué el sí o no, a una cuestión cualquiera, sólo lo puedes de dar tú, como responsable directa y única de tu propia vida. El SI o NO te pertenece en exclusiva a ti misma y a nadie más. No hay delegación posible.
En el fondo cuando acudes a pedir consejo y lanzas una pregunta de sí o no, estas eludiendo tu responsabilidad, delegando en otro (familiar, amiga, naipes, astrología, oráculo…) el posible éxito o fracaso de la decisión. Y después poder decir: “Me aconsejaron mal” “No debería haber hecho caso” “Yo no tengo la culpa”
Permíteme comentar lo siguiente. Se da el caso que algún consultante (por suerte muy pocos), que se va molesto del despacho de tarot porque no ha conseguido un sí o un no. Sale del consultorio con una mochila repleta de clarividentes posibles resultados futuros sobre el tema que le preocupa y con sus correspondientes consejos para superar las hipotéticas dificultades que pudieran surgir. Pero falta algo; se va sin su sí o su no que tanto deseaba al acudir a la consulta. Pone cada compungida y de amarga decepción cuando observa que las cartas no van a decidir por ella y que va a tener que ser, ella misma, quien al fina y al cabo, deberá decidir sobre su asunto. Su comentario al dejar la consulta suele ser: Me-voy-igual-que-he-venido. La tarotista que lo acaba de atender, queda estupefacta, no puede creer lo que acaba de oír.
El tarot hace la misma función de la madre o el abuelo que nos aconseja y guía en aquello que el propio desconocimiento o ignorancia sobre un tema o problema, o debido al desasosiego o inquietud del momento no nos permite ver con la claridad necesaria como para tomar decisiones. Una vez te han ayudado a reflexionar, te han aconsejado, eres tu quien ha de decidir. Ni el tarot ni nadie pueden tomar la responsabilidad por ti. Sólo tú eres la responsable de tus asuntos.
Luego ¿Cómo puedo transformar una pregunta de sí o no en una valida para las cartas?
¿Me caso con Cristian?
¿Si me casara con Cristian, cómo ve el tarot nuestro matrimonio? ¿Qué podemos hacer para un mejor acoplamiento?
¿He de operarme tal como dice el doctor? (En principio los adivinos no deberíamos aceptar preguntas sobre salud), no obstante se podría hacer lo siguiente:
¿Si me operara cómo me vería afectada? ¿Y si no me opero que resultado obtendría?
¿Sigo con mi proyecto?
¿Cómo valora mi proyecto el tarot? ¿Cómo intuye el tarot el futuro de mi proyecto? ¿Qué me aconsejan los naipes para mejorarlo?
Con estos tres ejemplos vemos como el lector de cartas puede ayudar a la consultante a discernir si debe seguir con sus planes o no.
Es este espacio iré comunicando aquello que, en mi modesta opinión, pueda ser de interés a mis amigos y clientes. También para todas las personas interesadas en temas de tarot, adivinación, oráculos y otros temas afines.
Mi objetivo será un intento de aclarar, en lo que yo mismo pueda y alcance, aquellos aspecto del tarot y de la adivinación que permanecen oscuros para las personas ajenas (o no) al tema de la mancias.
Este es el blog de Marc de la Osa, taratólogo en activo en la ciudad de Barcelona desde 1980.